TRATAMIENTO DE AGUAS CONTAMINADAS
Una vez que el hombre
entendió la importancia que el agua tiene para la vida y del grave daño que
causa su contaminación, ha diseñado procesos para tratar el agua contaminada y
disminuir así su grado de contaminación antes de que sea vertida a los ríos,
lagos o mares.
Existes tres tipos de procesos
para tratar el agua contaminada, los cuales se aplican de acuerdo con el tipo y
grado de contaminación y el uso o destino final que tendrá el agua tratada.
Tratamiento primario. Su finalidad es la eliminación de materia en
sedimentación y flotante. Consiste en pasar primeramente el agua por una malla para separar por filtración los
materiales flotantes y partículas sólidas en suspensión. Posterior a la filtración, el agua pasa a un
tanque de sedimentación durante dos o tres horas, en el que los sólidos en
suspensión, llamados lodos, se asientan; en este tanque las grasas y los
aceites flotan en la parte superior en forma de espuma. El agua que queda entre
el lodo y la espuma se escurre, y si no va a recibir un tratamiento secundario
se le adiciona cloro antes de ser vaciada al drenaje.
El tratamiento primario elimina
aproximadamente 60% de los sólidos sedimentables y reduce en un 35% las
sustancias biodegradables.
Tratamiento secundario. El objetivo de este tratamiento es la
eliminación de la materia orgánica que permanece después del tratamiento
primario. Dicha eliminación se lleva a cabo mediante la acción de bacterias
aerobias.
A este tratamiento también se le
conoce como método de lodos activados.
El agua que proviene del tratamiento primario se pasa a un tanque de aeración
provocando un desarrollo rápido de bacterias aerobias que degradan la materia
orgánica; estas bacterias se aglomeran formando una masa llamada lodo activado.
Estos lodos sedimentan en tanques
especiales, y el agua con frecuencia se descarga después de una cloración. La
mayor parte de los lodos se regresan al tanque de aeración donde ayudan en la
descomposición de los desechos orgánicos del agua que entra al tanque.
Con los tratamientos primario y
secundario se elimina alrededor del 90% de los sólidos suspendidos y 90% de los
materiales biodegradables.
Tratamiento terciario. Este tratamiento tiene por objeto eliminar las
sustancias contaminantes como los nitratos, fosfatos, metales pesados o
cualquier exceso de sales minerales. Con este se pretende que el agua de
desecho vaya lo menos contaminada posible antes de devolverla al medio.
La aplicación de un tratamiento
terciario al agua contaminada resulta muy costosa; en consecuencia; son pocas
las instalaciones de tratamiento de aguas residuales que lo aplican. Existen
varias clases de tratamientos terciarios, pero los más utilizados son la
floculación-coagulación y la filtración-adsorción.
Floculación-coagulación. Consiste en provocar el agrupamiento de
materia (floculación) mediante la adición de sustancias químicas llamadas
coagulantes, por ejemplo, la alúmina (sulfato de aluminio), la cal (óxido de
calcio) y el cloruro férrico. Al sedimentar los flóculos (agrupamiento de
materia), el agua de la superficie se separa por decantación. La utilización de
la cal como coagulante aumenta el pH del agua, lo que permite extraer los
metales pesados al sedimentarse.
Filtración-adsorción. Consiste en pasar el agua por una serie de
columnas llenas con arena y carbón activado. La finalidad del filtro de arena
es retener las partículas que no pasan por los espacios intergranulares del
carbón activado. La propiedad de adsorción que tiene el carbón activado permite
eliminar la mayoría de los compuestos orgánicos residuales y los sólidos
suspendidos. La ventaja de este método es que el carbón activado se puede
regenerar, calendándolo en un horno para quemar la materia orgánica adsorbida.
Actividades
1.- Equipos elaboren una maqueta
que represente el tratamiento de agua residuales y expónganla ante el grupo.
2.- Investigar otros tipos de
tratamiento para el agua y si cerca de
tu localidad existe una planta de tratamientos; si así es, visítala para
investigar cómo funciona.
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