viernes, 24 de octubre de 2014

MUESTREO DE SUELOS

Antes de decidir qué uso dar al suelo, es necesario conocer sus características. Por ello, el análisis de suelo es la mejor guía para el diagnóstico de sus condiciones, lo que permitirá una mejor planificación de las actividades y manejos, ajustando los insumos de producción. Pero el análisis no será satisfactorio, si el muestreo no ha sido adecuado y representativo del sitio del que se desea la información.

Es necesario delimitar las áreas de muestreo lo más homogénea posible. Para identificarlas, es necesario observar los diferentes tipos de suelos en la finca y los límites que estos suelos tienen dentro del paisaje.

Usualmente los límites del suelo coinciden con el cambio en la pendiente del terreno (plano vs. inclinado), uso (pastura vs. campo natural), posición en el terreno (zona alta, media y baja), años de cultivo, manejos, diferencias en la vegetación natural, etc.







Definidas las áreas de muestreo en la finca se procede evitando los sectores con influencias de caminos, alambrados, construcciones, deyecciones, aguadas, manchones, sendas etc.

El muestreo consistirá en realizar un recorrido en zig-zag tomando en cada punto una muestra simple (submuestra). Posteriormente se mezclará con las muestras de los puntos sucesivos a cada profundidad, formando una muestra compuesta la cual se llevará para su análisis.



En el caso de plantaciones frutales o forestales, la muestra se tomará a la mitad de la proyección de la copa.

Para la extracción de cada submuestra se debe comenzar eliminando la cobertura vegetal u hojarasca de cada punto elegido evitando eliminar la capa superficial de suelo.




En caso de usar pala de punta, cada muestra simple se obtendrá cavando y vaciando un pozo de profundidad definida, procediendo a sacar una rebanada de 3 cm de espesor aproximadamente y de esta rebanada seleccionar el tercio medio colocándola en una bolsa.





Cada muestra compuesta está constituida por un número de submuestras según el siguiente criterio.

-       Cultivo extensivo: se tomará 1 submuestra cada 2-3 ha. Entre 10-30 submuestras por cada muestra.

-       Cultivo intensivo: 10-30 submuestras por ha., parcela o cuadro.

En suelos con gran variablilidad espacial cuando mayor es el número de submuestras en un área de muestreo mayor será la representatividad.


En general se recomienda muestrear 2-3 meses antes de la siembra o transplante para obtener los resultados, interpretarlos, establecer las recomendaciones y adquirir los fertilizantes, cal o abonos orgánicos a aplicar según el análisis de suelo. En cultivos perennes esto puede hacerse cada 2 años, alrededor de 1-2 meses antes de la cosecha, en la época de floración. En pasturas se puede muestrear cada 2 años, luego del pastoreo. La frecuencia de muestreo puede ser más intensa para cultivos altamente tecnificados (flores, hortalizas, etc.).

Se recomienda dejar pasar 48 h. después de lluvia o riego intenso.

La profundidad deberá ser uniforme, la cual dependerá del objetivo del análisis, de la profundidad de los horizontes, del tipo de labranza, de la zona de mayores raíces y de la naturaleza del cultivo (anual o perenne).

Una propuesta es: 0-30 cm; 30-60 cm; 60-90 cm y en el caso que fuera necesario de 90-120 cm.

En el caso de cultivos con raíces profundas, plantaciones forestales y frutales, es neceseario extraer muestras profundas (> a 0-30 cm).




Preguntas de reflexión:
¿Qué hacer antes de tomar la muestra?
¿Cómo muestrear?
¿Cuántos puntos del terreno se necesitan muestrear para componer una muestra representativa?
¿Cuándo muestrear y a que profundidad?

Actividad de retroalimentación:


Elabora en tu comentario un registro sobre condiciones del suelo.

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