La Atlántida La leyenda cuenta que la Atlántida era una isla de grandes dimensiones, se podría considerar un continente, según algunas hipotesis en el Mediterráneo, en otras versiones en el Océano Atlántico, fue destruída por un terremoto o tsunami que inundó totalmente sus tierras dejándola por siempre sumergida bajo las aguas y olvidada en el pasado.
Nacimiento y Caída de la Atlántida Hasta aquí podría parecer la típica historia moralista tan habitual en Mitología griega, pero numerosos estudiosos a lo largo de la historia han buscado su significado real pues en gran cantidad de culturas existen mitos similares a los de la Atlátida de Platón, según algunos de ellos existe una especie de memoria histórica o componente real en dicha historia y si bien la mayoría de las hipotesis fueron desestimadas por falta de pruebas o demostrada su invalidez, es cierto que de tratarse de un leyenda fue de gran difusión en una edad tan temprana del hombre que pervivió en diferentes y dispares culturas. Ubicación de la Atlántida |
La erupción volcánica de Santorín en 1470 a. JC. sepultó la colonia minoica allí establecida. Al derrumbarse el cono volcánico se formaron acantilados y una bahía salpicada de islas. Algunos atlantólogos han señalado que los tonos rojos y negros de esos acantilados se corresponden con los de los edificios descritos por Platón, pudiendo ser este el origen de dicha confusión. | En el Mar Mediterráneo - |
En cualquier caso, por bien que suene esta hipótesis -desarrollada y defendida sobre todo por los investigadores griegos Angelos Galanopoulos y Spyridon Marinatos- también tiene sus puntos débiles. Así, la clasificación cronológica de los diferentes estilos cerámicos de la isla de Santorini demuestra que esta cultura sobrevivió al menos cincuenta años a la erupción del volcán. La Atlántida no se hundió, por tanto, en este lugar. Y menores son las posibilidades de que se tratara de la cercana isla de Creta; Cnosos, el centro de la cultura minoica, no se colapsó hasta algunos siglos después de la erupción del volcán y, como todos sabemos, la isla continúa en su sitio. |
En el Océano Atlántico - El relato de Platón hablaba de una enorme isla "más allá de las columnas de Hércules" este dato hacia suponer que debía encontrarse en el Océano Atlántico y durante siglos investigadores del tema la situaron en dicho emplazamiento. Dicha teoría fue totalmente rechazada en 1.950 cuando se demostró la tectónica de placas y se comprobó que no existen ni existieron vestigios de ningún continente sumergido. Hasta que dicho teórico emplazamiento se demostró que no era correcto, investigadores como Ignatius Donnelly, quien publicó su libro Atlantis: The Antidiluvian World en 1882, obra que conocería más de cincuenta ediciones y que sirvió de punto de partida para numerosas teorías posteriores. Donnelly estudió los enigmas de distintas culturas y elaboró a partir de tan misteriosos ingredientes una hipótesis irresistible: la Atlántida fue un continente entre Europa y América que se sumergió y que incluso llegó a constituir un puente terrestre entre ambos mundos. Los principales datos que corroborarían su teoría son los siguientes: la lengua de los aztecas posee asombrosas semejanzas con la de los egipcios. (Esto no es exacto, dicen los escépticos; el parecido procede de una interpretación errónea de los signos de la escritura azteca). Los egipcios no fueron los únicos que construyeron pirámides; también los antiguos pueblos centroamericanos levantaron este tipo de estructuras, de modo que debió existir algún contacto entre ellos. (Tonterías, afirman los detractores de Donnelly; una forma geométrica tan elemental puede inspirar a cualquier arquitecto espontáneamente, sin que tenga que copiar de nadie). | Una de las ubicaciones de la Atlántida en el Océano Atlántico. |
Donnelly no ofrecía nuevas pruebas de la existencia de la Atlántida, sino una síntesis tan brillante como persuasiva de las ya existentes, echando mano de informaciones procedentes de campos tan diversos como la arqueología, la oceanografía, la filología, la geología, la historia, la mitología, la etnología, la zoología y la botánica para argumentar la historia de Platón y con la intención de demostrar que sin un continente que hubiera servido de puente las coincidencias que proponía no hubiesen podido darse. |
Bloques submarinos de piedra que parecen restos de calzadas y murallas ha inducido a suponer que la Atlátida se encuentra junto a las costas de Bimini una de las Islas Bahamas. | La Atlántida en América - Al ser descubierto el nuevo continente surgió como es lógico una nueva teoría, ¿Podría ser América el continente descrito por Platón?, ¿era posible que las tierras descubiertas por Cristobal Colon fueran parte de la isla soñada? La respuesta parecía ser no pues parecía muy improbable con la tecnología de la época que relataba Platón pudiesen realizarse viajes en barco a tan larga distancia y más cuando se describían flotas de 1200 barcos que conquistaban allá por donde pasaban con sus tropas. Un dato cuando menos curioso sobre esta teoría es el siguiente: En una sesión de trance realizada en 1933, el vidente norteamericano Edgar Cayce describió de una forma colorista y fantástica la vida en aquella antigua civilización, prediciendo, además, que una parte de ella sería encontrada en el año 1968. Y en efecto, un año más tarde de lo vaticinado se descubrieron en el fondo marino frente a las Bahamas ciertas estructuras aparentemente realizadas por la mano humana. La localización de la Atlántida en esta zona ya había sido propuesta por otros investigadores, que sin duda se remitían a los datos aportados por el geógrafo romano Marcelo, del primer siglo antes de nuestra era. Según él, el continente perdido habría estado integrado por siete islas pequeñas y tres grandes, la mayor de ellas de 1.000 estadios de diámetro, lo que equivale aproximadamente a 200 kilómetros. ¿Debemos, pues, buscar los restos de la Atlántida en el Caribe? La mayor de las islas antillanas, La Española, tiene un tamaño que coincide más o menos con el calculado por el sabio Marcelo. Sin embargo, estas especulaciones tienen muy poco que ver con la descripción de Platón. Las formaciones de piedra encontradas son según los expertos tan solo una formación rocosa insólita y no tienen nada que ver con la mano del hombre y aún en el caso de ser estructuras arquitectónicas creadas por el hombre parece muy poco probable que perteneciesen a la Atlántida que relataba Platón y con casi total seguridad serían parte de una cultura megalítica aun desconocida. |
Conclusiones La tectónica de placas no deja lugar a dudas, no hay lugar para la Atlántida, ningún continente o isla de dimensiones como las descritas pudo haberse sumergido o inundado sin dejar pruebas de ello. Por lo cual tenemos que pensar que de ser algo mas que un mito deberíamos buscar la Atlántida entre las tierras ya conocidas, probablemente una isla mediterranea, alguna región europea que fuera mal interpretada en los mapas o traducciones de textos antiguos, otras hipotesis barajan la posibilidad de que se tratara de las Azores e incluso en Suecia. Aún así no deja de ser fascinante como durante siglos se ha buscado un continente idílico y existen tal cantidad de textos a lo largo de la historia aportando pruebas de su existencia. |
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