Isotopos: son los átomos de un
mismo elemento con diferentes masas atómicas, ya que estos poseen diferente
número de electrones.
Los isotopos de un elemento, por
tener idénticos números atómicos, ocupan el mismo sitio en la tabla periódica y
tienen igual comportamiento químico.
Las masas atómicas de los
elementos no están expresadas con números enteros por la existencia de los
mismo isotopos; Por ejemplo, el cloro tiene un número atómico de 17 y masa
atómica de 35.453. Estos datos no indican que tenga 18.5 protones, lo cual no
sería posible, sino que hay átomos de cloro con 17 y 18 neutrones; en menor
proporción, átomos de carbono con 17 protones y 20 neutrones. El promedio de
las masas atómicas de sus isotopos es de 35.453.
Por la
misma razón la masa atómica del hidrogeno es de 1.0008
Ejemplos de isótopos del Carbono |
Los isotopos se representan con
el símbolo del elemento: su número atómico abajo y a la izquierda del símbolo.
La radiactividad
es la propiedad que tienen algunos minerales (como las sales de radio) de
emitir espontáneamente partículas alfa o beta, o rayos gamma. Los átomos
radiactivos o radioisótopos se desintegran porque sus núcleos son inestables
debido a un exceso de neutrones.
Si a los núcleos de átomos
estables se le introducen neutrones a la fuerza, se provoca su radiación y se
convierten en radioisótopos artificiales.
Actualmente en las plantas de
energía nuclear se producen grandes cantidades de radioisótopos, como el
cobalto-60, el yodo-131, el fosforo-32, y el sodio-24, etc.
Cada radioisótopo tiene una vida
media, que es el tiempo necesario para que la mitad del número de sus átomos
presentes se desintegre. Estas vidas medias varían desde fracciones de segundo
hasta millones de años, dependiendo únicamente de la clase de átomo.
USOS DE LOS RADIOISÓTOPOS
Los radioisótopos se utilizan
como fuente de energía radiante para sustituir a otras, como el radio, que son
más costosas y peligrosas; y como trazadores porque su presencia se determina
por medio del contador Geiger u otros instrumentos.
Así como las luciérnagas se
descubren en la oscuridad por sus destellos de luz, también los radioisótopos
revelan su número y posición con sus destellos de luz invisible.
EN LA MEDICINA: la energía de
radiación de los radioisótopos se utiliza para destruir tejidos, principalmente
cancerosos, o para suprimir alguna formación orgánica inconveniente.
Como trazadores, detectados por
un contador Geiger, los radioisótopos se utilizan para el análisis y
diagnóstico; por ejemplo, una muestra de sodio-24 constituido por 24NaCl
es inyectado en la vena de un brazo o una pierna y el tiempo que tarda en
llegar el radioisótopo en llegar a otras partes del cuerpo indica la presencia
o ausencia de construcciones u obstrucciones en el sistema circulatorio y el
paso de la sangre por el corazón.
EN LA AGRICULTURA: los
radioisótopos en la agricultura se utilizan como trazadores para conocer la
acción de los fertilizantes en el suelo y su aprovechamiento por las plantas.
Como fuentes de energía radiante,
los radioisótopos se están utilizando para mejorar las plantas productoras de
alimentos, por ejemplo: trigo, maíz, frijol, avena etc. También son utilizados
para destruir gérmenes e insectos.
EN LA CONSERVACION DE LOS
ALIMENTOS: el hombre desde que vive en la tierra ha inventado muchos
procedimientos para conservar sus alimentos en buenas condiciones, por ejemplo
secando las semillas con el calor del sol, salando o ahumando las carnes de
animales, almacenando sus alimentos en lugares fríos y secos ; empleando
diversas formas de refrigeración; envasando con diversas técnicas los productos
alimenticios; fermentando el jugo de uva para obtener vino, la leche para
conservarla en sus derivados (queso, mantequilla, etc.), utilizando
concentraciones azucaradas y conservadores químicos.
Actualmente se ha comprobado la
posibilidad de conservar alimentos mediante la radiación controlada, en la cual
se utilizan también radioisótopos.
Se trata de que la radiación
destruya las bacterias y a la vez que preserve la apariencia y sabor de los
alimentos.
Se han realizado experimentos,
con buenos resultados, en la conservación de frutas, verduras, pescado,
mariscos, carnes de cerdo, res etc.
EN LA GEOLOGÍA: los elementos
radioactivos sufren una desintegración espontanea con una velocidad constante.
El uranio 235 y 238 al desintegrarse se va convirtiendo en plomo. Calculando la
proporción entre el plomo radioactivo y el uranio que contienen algunas rocas,
es posible calcular edades.
Las rocas más antiguas estudiadas
por sus radioisótopos indican que la Tierra tiene una edad mayor a los 4 mil
millones de años.
EN LA PALEONTOLOGÍA Y
ARQUEOLOGÍA: la técnica del Carbono-14 he permitido el fechamiento de objetos y
fósiles que tienen menos de 40 000 años de edad. Se funda en el hecho de que
todos los organismos vegetales o animales contienen una cantidad constante de
radioisótopos 14C en relación al 12C o Carbono normal;
cuando muere el organismo la cantidad de 14C disminuye gradualmente
y con una velocidad conocida.
Como la vida media del 14C
es de 5 700 años, después de este periodo cualquier cantidad determinada de 14C
habrá disminuido a la mitad y al cabo de otros 5 700 años, la mitad del
restante a su vez en la misma proporción disminuirá, y así sucesivamente.
Después de casi los 40 000 años las radiaciones de átomos de 14C ya
no podrán registrarse.
Por medio de un análisis químico
que determine la cantidad de 12C y un contador de Geiger que indique
el contenido de 14C se puede conocer la edad de una muestra de
origen orgánico; por ejemplo, los restos de un animal antiguo.
Actividad: realizar un reporte de lectura del tema.
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