Las causas de lesiones del
sistema nervioso más comunes son los traumatismos generados por accidentes y
caídas, el uso de fármacos adictivos, las infecciones, los tumores y las
enfermedades cerebrovasculares.
Algunas lesiones pueden dejar
serias secuelas irreversibles; por ejemplo, un daño medular a la altura del
tercer nervio cervical puede generar insensibilidad, pérdida de movilidad o ambos, desde el cuello hasta
los pies; una lesión del quinto al octavo nervio torácico provoca generalmente
insensibilidad, paralización o ambos, desde el tórax hasta los pies.
En las lesiones entre el segundo
lumbar y el primer sacro los daños pueden ocurrir sólo en los miembros
inferiores; así, cada nervio medular generaría un daño que, dependiendo de la
gravedad, puede ser curable o causar problemas sensoriales y de locomoción de
manera permanente.
Las infecciones pueden
localizarse en las meninges del cerebro y de la médula, provocadas
principalmente por las bacterias. La poliomelitis es un caso de infección por
un virus que inflama y destruye las neuronas motoras causando parálisis o
deformidad de cualquier miembro y, si llegara a infectar la tráquea, puede
causar incluso la muerte al impedir la respiración.
Esta enfermedad ataca
principalmente a niños menores de 10 años. La vacunación masiva y la campaña de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) para erradicar la poliomelitis rindieron
sus frutos, por lo cual actualmente esta enfermedad sólo se localiza en cuatro países
del mundo.
Otra terrible enfermedad es la
esclerosis múltiple (EM) la cual ataca la mielina de los axones interrumpiendo
los mensajes transmitidos por el cerebro y la médula. Es la materia blanca
donde la enfermedad se evidencia: se forman placas sobre la mielina destruida
en forma de cicatrices; es más frecuente en mujeres que en hombres y se
considera la enfermedad neurológica más común en jóvenes adultos.
Los principales síntomas son
adormecimientos de uno o más miembros inferiores o superiores del cuerpo, vista
borrosa en un ojo, espasmos musculares, parálisis y falta de coordinación,
entre otros.
Esta enfermedad aparece en
episodios. Cuando un episodio de desmielinización concluye, le sigue uno de recuperación
donde las células de la glía intervienen y el axón vuelve a producir mielina;
sin embargo, a veces quedan secuelas y los impulsos ya no son tan rápidos. Las causas
aparentes son procesos autoinmunes, en los que las células que atacan a agentes
extraños reciben la señal de destruir la mielina de los axones; las recaídas
dependen de cada persona, al igual que el progreso de la enfermedad.
Actividad.
Reúnete
con tu equipo de trabajo y elaboren un presentación electrónica en la que
profundicen sobre alguna enfermedad que ataque el sistema nervioso y sea de su interés.
Apóyense con dibujos, imágenes o radiografías de las zonas nerviosas afectadas
e incluyan los síntomas, la edad en la que la afección predomina y los avances
en medicina que existen para su control, cura y/o prevención.
PROFRA IVETH, USTED ES DE MI EQUIPO, PASAME TU AVANCE PARA TERMINAR ESTA TAREA.
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